sábado, 20 de abril de 2024

Presentación: Estéticas del Desborde en el siglo XXI

Tenemos el agrado de extender la invitación a la presentación del libro Estéticas del Desborde en el siglo XXI, el próximo martes 23 de abril a las 18h, en Talcahuano 1261, CABA




martes, 26 de marzo de 2024

Reseña de Arboleda. Una novela del territorio, por Diana B. Salem

Arboleda. Una novela del territorio.  Esther Kinsky[1].

Cáceres: Periférica, 2021, 329 páginas. Del original: Hain.Geländeroman .SuhrkampVerlag Berlín, 2018. Traducción de Richard Gross. 

Diana B. Salem

 

Portada de Arboleda. Una novela del territorio
de Esther Kinsky

Quizá la finalidad misma de este libro sea restituir el orden que la vida nos impone. Texto inusual, no pretende dar cuenta de una vida o una muerte, sino representar, a través de la mirada,el paisaje, la naturaleza y el mundo que se desarrolla alrededor; arboledas de abedules, campanadas lejanas, caminos pedregosos hacia el cementerio, vecinos indolentes de   espacios situados al margen de las grandes ciudades, modestísimos a veces pero jamás anodinos.

De género indescifrable, en una frontera literaria indecisa, se subtitula Novela del territorio, pero comparte las características del diario, las memorias, la literatura del viaje, y la narradora apenas se esconde detrás de la escritora Esther Kinsky.  Más que una ficción, podría definírsela como una experiencia de lectura.También podría llamarse literatura hodopórica, designada con un término griego que combina experiencias personales con datos geográficos y del ambiente vinculados con el viaje.

El libro comienza y finaliza con dos textos en bastardilla. En el primero:vii/ morţi se describe un rito de las iglesias rumanas en donde los creyentes encienden las velas: el lado izquierdo alberga las velas para los vivos, el lado derecho, para los muertos. Con gesto resignado, los dolientes sacan la vela del lado izquierdo y la trasladan a la derecha cuando sus allegados mueren. Uno designa el espacio para la esperanza, el otro, para la memoria, y ese gesto es para la autora “el mudo cumplimiento de una regla” (12).

De este modo se introduce al lector en el motivo de la travesía que se transforma en relato: dos meses y un día después delentierro de M. la narradora emprende el viaje a Italia planeado con M.y se instala en Olevano, un pueblo a 45 km de Roma donde el tiempo parece estático y su mirada transcurre entre los abedules y el cementerio, el mercado de los lunes o simplemente permanece de pie, frente a  la ventana en los días de lluvia, con una vista casi panóptica del pueblo, y la comprensión de la extraordinaria vida que circula alrededor de la muerte. Es un viaje en tres etapas al modo de un tríptico religioso de las pinturas italianas, con sus habitantes, sus tiendas de flores que luego se marchitan en los montones de basura de los cementerios, los pájaros que buscan incansablemente entre la hierba y los olivares, y el trasiego de los africanos hurgando el piso en busca de colillas o cajas de pizza con los bordes desechados. Al comienzo de esta primera parte, un epígrafe de Pier Paolo Pasolini: I plans un mond muart./Ma i no soj muart jo ch' i lu plans” (Lloro un  mundo muerto./ Pero yo, que lloro, no estoy muerto) señala una ausencia que había sido impensable mientras hubo presencia. Y este contrapunto marca la atmósfera del texto que la autora puede capturar con el lenguaje, un tono marcado por el duelo. Casi no hay referencias a M.del que ya no queda siquiera su ropa con su olor, robados desde el  primer día del auto de la  narradora porque es ese paisaje invernal la prueba del lento aprendizaje del dolor: “Cuando, después de vagar  sobreel paisaje, mi mirada  se fijaba en mis manos  posadas en el  alféizar, creía ver, debajo de ellas y entre mis dedos, las manos de M., blancas, delgadas y longilíneas, sus manos moribundas, tan distintas de sus manos vivas, luciendo bajo las mías, como en una imagen de doble exposición” (52). La topografía es esencial para quien elige los espacios al margen que dejan una huella y los transforma en otro lenguaje, otra representación del mundo: “Mi primer paseo por el Corso Ercole I me borró los mapas imaginados que llevaba en la cabeza. El pavimento desigual parecía querer grabarse en las plantas de mis pies como una escritura palpada” (234). Prueba de su caminata son las imágenes captadas por su cámara mientras deambula como prodigiosa retratista porque prefiere mostrar en lugar de describir. El lenguaje a veces desborda de conocimientos sobre los pájaros, las piedras, los árboles o los fenómenos atmosféricos, y es de una increíble riqueza tanto visual como verbal. No hay diálogos ni intriga, transmutados ambos en un modo preciso de narrar, a través de una exacerbación de los sentidos que amplía la percepción de una geografía tan bella como la italiana, aun cuando se describan tumbas, cementerios y entornos desolados.

La autora es, sin duda, una traductora, y eso se percibe en el peso cierto que da a cada palabra, cómo el lenguaje estructura el texto y permite hacer asociaciones vinculadas a los signos ortográficos o estructuras gramaticales.  Así, una maquinaria mira al cielo como “un signo de puntuación estampado prematuramente, pues no hay frase que siga”, otro, “aglutina un conjunto de pequeñas palabras que hacen las veces de tejado” (228), una bandada de palomas es una “escritura de puntilleo oscuro, que muda en un garabato”, y debajo de toda esa caligrafía hay “una frase que se dirige a la llanura”, la frase es también, “una pequeña excusa que susurra el río” (229).

La parte central del texto o segunda del tríptico se desarrolla en Lombardía, Chiavenna. Un recuerdo del padre de la narradora, apasionado por Italia y la cultura etrusca, la remiten a su adolescencia y a las vacaciones familiares de otra época, por lo cual, ya adulta, recorre y desanda los caminos intentando encontrarse con una Italia muy alejada de los recuerdos de su niñez. Fotografías que lo retratan, sus lecturas en voz alta en un italiano que ella no comprendía, su fascinación por el color azul de los ropajes de los cuadros de Fra Angelico y la noticia de su muerte: “Vacilando junto al teléfono resonante, contemplaba los toscos cuerpos de los aviones que descendían del cielo caliginoso sobre el aire azulado sobre las casas”. “Las malas noticias son tijeras o cuchillos filosos que parten la película del mundo” (149).

El recorrido por Italia proviene de una vieja tradición alemana donde se concentraban los valores formativos de las personas cultas, que mostraban fascinación por el país y los relatos de viajes. En el caso de Goethe y su Viaje a Italia,la escritura de sus impresiones viajeras parten de un diario, cartas, anotaciones y muchas veces de su imprecisa memoria, y relatan sobre todo las glorias artísticas, los palacios y las ruinas del arte clásico. El viaje que propone Kinsky, por su parte, no tiene la misma motivación que el viaje de Goethe. A través del relato, puede aprisionar la atmósfera sin siquiera nombrar las ausencias, con la capacidad extraordinaria de convertir un trayecto de experiencia estética en la posibilidad de comprender, a través de la vida que circula a su alrededor, la muerte.

La muerte está en todas partes y marca el desasosiego que el paisaje invernal impone a la narradora para sobrevivir a la extrañeza del lugar y de su estado: “Por la tarde encontré un pájaro muerto en el estrecho balcón de la casa, desde el cual alcanzaba a ver el cementerio pero no el pueblo” (43). “Aguardé hasta el crepúsculo y, cuando en el cuarto de la casera empezó a parpadear la televisión, enterré el pájaro entre los olivos que había por debajo de la terraza” (44),

La tercera parte, Comacchio, se desarrolla algún tiempo después de la primera, durante otro enero, cuando la narradora transita la región de las salinas del delta del Po. Esa recorrida por pequeños y silenciosos pueblos donde siempre hay un pájaro muerto y una fotografía que señala los límites de un mundo que ya no existe, no marcan la unidad del relato, dada por la muerte y lo que queda en los resquicios de la memoria: recuerdos que habían permanecido “arrinconados”, formando parte de algunos  momentos que por situaciones inesperadas reaparecían: “Había  aprendido a  marcharme, a borrar huellas, a guardar lo acumulado y recolectado, a establecer en la memoria una imagen de espacios interiores que nunca llegaría a imprimirse” (313). En el relato llamado “Negativo”, la narradora guarda los rollos de sus películas porque se dispone a partir y encuentra un pequeño sobre con un soporte para negativos y ve a contraluz la figura de M. sonriente mientras recuerda el momento en que ella había hecho las tomas. Sosteniendo las películas se entrega al recuerdo de un momento, probablemente feliz, de un breve capítulo de su vida con M. que allí “volvía a abrir sus páginas” (316).  Esa leve señal muestra, probablemente, cómo el yo intenta restaurarse, pese a los tonos grises, la oscuridad demasiado  profunda, “todo era un lenguaje nuevo que había que aprender” (273)

El último texto en bastardilla, con el que finaliza el libro es “Lamentatio”, un cuadro, una predela tripartita que Fra Angelico había pintado, donde describe la misa de difuntos de Francisco  de Asís, que repite la idea inicial: centrado en la muerte que ocupa el mayor espacio, a su izquierda está la vida, a su derecha el  duelo. La autora relata en el cuadro la impotencia de los monjes frente a un cuerpo que ya no existe. Ante la imagen de la aflicción, nadie repara en un triángulo azul, ese preciado y deslumbrante lapislázuli está allí como una pequeña referencia testimonial que le recuerda a la narradora su infancia pero que no alcanza para mitigar el dolor porque “en vano y a duras penas se extrajo y se convirtió en polvo, pues no llega a brindar consuelo a la comunidad de los dolientes” (329).

Es probable que el título en español no exprese fehacientemente la idea original: Aunque no cuestionamos la validez de una tarea tan compleja como ambigua como  lo es la traducción  de un título que refleje un significado temático que pueda advertirse al leer un texto, Hain[2], más que una arboleda designa un  bosque sagrado asociado antiguamente a una  deidad, un templo, y es justamente esa idea la que se desprende del libro de Kinsky, la de estar  durante todo su viaje recorriendo un santuario cargado de naturaleza, un espacio intermedio necesario para atravesar el duelo.  Es preciso consignar también que Hain es un vocablo utilizado en poesía.

Este no es un libro para lectores apresurados o deseosos de encontrar en sus páginas una historia con un comienzo y un final; por el contrario, el deambular de la narradora por Italia transcurre casi discretamente, fortalecido con la potente presencia de las palabras, de la sensualidad del  lenguaje. Uno de los rasgos más atractivos de la prosa de Esther Kinsky es su fuerza comunicativa y esa hipersensibilidad que brota permanentemente, lo que le añade una dimensión humana necesaria para identificarse con el lector.



[1]Poeta y traductora del polaco, inglés y ruso, se la considera una de las prosistas más destacadas en lengua alemana con  solo tres novelas publicadas: Am Fluss, con la que obtuvo los premios Adelbert von Chamisso (2016), Franz Hessel (2014), Kranichsteiner Literature (2015) y SWR (2015); con la segunda: Hain.Geländeroman (Arboleda), el premio de la feria del Libro de  Leipzig (2018) y el Dusseldorf Literature Prize,el mismo  año. La última novela, Rombo(2023), acaba de traducirse al español.


 

[2]Agradezco  a la Dra Adriana Cid, especialista en  lengua y literatura alemana el haberme proporcionado una traducción que escapa a los diccionarios y que proviene de su profundo conocimiento de la materia.

jueves, 14 de marzo de 2024

Reseña de El camino de Dante. Introducción, comentarios de los cantos y temas del Purgatorio de la Divina Comedia. Por Daniel Del Percio.


 Reseña de El camino de Dante. Introducción, comentarios de los cantos y temas del Purgatorio de la Divina Comedia, de Daniel Alejandro Capano. Buenos Aires: Biblos. ISBN: 978-987-814-189-3, 365 pp.

 

Daniel Del Percio

UCA – USAL – UP

 

 

Portada de El camino de Dante. Introducción, comentarios
de los cantos y temas del Purgatorio de la Divina Comedia

Acaso no exista otro poema más múltiple que La Divina Comedia de Dante Alighieri. Cada uno de sus cien cantos posee en sí una suma de significados y de lecturas comparables a un libro. Puede que sea lo más similar en el mundo real al fantástico “Libro de Arena” borgesiano.

Estas consideraciones están muy presentes en todos aquellos autores que han buscado escribir sobre la obra del poeta florentino. Saben que aproximarse a ese mundo es un camino arduo, y que, de llegar a destino, será en realidad apenas una etapa, que el propio investigador, o tal vez otro, deberá continuar. Infinitamente.

El adverbio no es exagerado. Como sugiere Italo Calvino, un clásico es aquel que constantemente se quita de encima el polvo de la crítica. Esto vale para Homero, para Virgilio, para Shakespeare o Cervantes. Para Dostoievski. Sin duda, para Dante.

El Doctor Daniel Alejandro Capano, consumado italianista y narratólogo, y especialista en literatura comparada, comprendió este problema con claridad cuando titulo a su serie de libros sobre La Divina Comedia como El camino de Dante. Porque este camino es del florentino, pero también de todo autor que escriba sobre el florentino. Y de nosotros, sus lectores. Siempre estaremos en camino. Lo importante, y que Capano consigue con creces, es cosechar los frutos de ese viaje.

Daniel Alejandro Capano es doctor en letras por la Universidad del Salvador, y Licenciado en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Sin detenernos en sus numerosos artículos y ensayos, creo importante enumerar aquí sus libros. Ha publicado una auténtica biblioteca sobre autores italianos. Entre sus títulos, podemos mencionar El errático juego de la imaginación: la poética de Antonio Tabucchi(2007), Dino Buzzati, una metafísica de lo fantástico (2015), Sicilia en sus narradores contemporáneos (2011), y una serie de textos sobre narratología y comparatística, como ser Constelaciones textuales: escritos de literatura comparada (italianística) (2009), Campos de la narratología: teoría y aplicación (2016, Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores) y Del texto al metatexto: estudios de literatura italiana y comparada (2018).  Esta obra, tan variada como sólida, continuó en 2021 con la primera entrega de El camino de Dante, volumen dedicado al Infierno dantesco. Y en 2023, el título que nos ocupa, dedicado enteramente al Purgatorio.

Imitando en cierto modo el recorrido dantesco, no podemos dejar de mencionar aquí el primer texto de la serie, dedicado al reino del dolor y la perdición. Por demás valiosa y escrita a la vez con rigor y con amenidad, no obstante resulta, comparada con esta segunda entrega, una obra más acotada, en cuanto trabaja diferentes líneas de análisis y un estudio minucioso de algunos cantos paradigmáticos, como ser el de Paolo y Francesca (V), el de Pier della Vigna (XIII) o el de Ulises (XXVI), entre otros. Por el contrario, este volumen, dedicado al reino de la purgación, parece escrito con la intención de abarcar todos los aspectos posibles de la obra (tarea que el propio autor considera imposible, pero escribir sobre Dante es, como mencionamos, cargar con una tarea potencialmente infinita). Este es quizás el rasgo más significativo del libro: cómo Daniel Capanose posicionó con respecto a la obra total de Dante, y el recorte tan particular que hizo. Diría, y temo no pecar de falta de rigor al afirmarlo, que la esperanza es el motor no solo del florentino, sino de nuestro autor. Encontrar la multiplicidad de esa esperanza entre la muchedumbre de almas que habitan este reino, su riqueza, su dolor y su alegría, desde la mirada siete siglos más moderna y siete siglos más antigua que Capano posa sobre el texto del summo poeta, es la tarea que subyace a la crítica literaria. Porque ante Dante somos modernos, pero también poseemos esa alegría de descubrir lo nuevo de las posibilidades de la vida y la redención, que acaso la modernidad ha olvidado. Consciente de esta paradoja, el autor desarrolla en la introducción, que ocupa casi once páginas y que es mucho más que una somera descripción del segundo reino, una caracterización filosófica y moral de los valores que se despliegan en el Purgatorio, destacando la mansedumbre, la comprensión, la búsqueda y el esfuerzo. Y significativamente, señala la mayor presencia de almas femeninas (Pía de Tolomei, Santa Lucía,Matelda, la mismísima Beatriz) como componente clave de ese nuevo registro tonal. Porque, y evidentemente, esto es también una sutiliza de ambos autores (poética en el florentino y analítica en el argentino), la Divina Comedia no es solo una inmensa polifonía, una gran estructura coral donde todos parecen tener voz, sino también una bien graduada multiplicidad tonal, donde la voz femenina determina en buena medida la riqueza del Purgatorio. A esta forma de pensar y escribir el Purgatorio no es ajena la experiencia de Capano a lo largo de múltiples Lecturas Dantis, que dictó en diferentes ámbitos, en especial en la Asociación Dante Alighieri de Buenos Aires, donde he tenido la oportunidad de escuchar sus clases en más de una ocasión.

La estructura formal del libro consiste en seis partes.Además de un Prólogo (y una dedicatoria a una muy querida italianista argentina, Silvia Breccia),  unaIntroducción, el estudio del purgatorio en sí, dividido en tres partes (Antepurgatorio, Purgatorio y Paraíso Terrenal), y Temas (ideas transversales a toda la obra de Dante). Pero también podríamos describirla como una estructuratripartitabien equilibrada: la introducción, de la que ya hablamos, la descripción y análisis de cada uno de los 33 cantos del Purgatorio (estructurada a su vez en los tres segmentos ya descriptos), y el desarrollo de cuatro temas de investigación, que incluye una sugerente discusión sobre uno de los enigmas de la obra. Estos son: El constructo imagine e imaginativa en Dante; Virgilio: los roles colaterales del guía; Matelda y sus múltiples referentes; y El enigma del DXV. Cada uno de ellos ilumina sobre materias más bien transversales a la obra, antes que a problemas puntuales.Complementan el libro una serie de gráficos sobre el Purgatorio y la estructura general de la Divina Comedia, y una extensa y rica bibliografía.

Sería imposible reseñar cada uno de estos segmentos. Pero podemos detenernos brevemente, a modo de esbozo, en dos capítulos muy significativos: el análisis del canto XVII (dedicado al pecado de la acedia y la “mitad del viaje” de Dante), y el estudio sobre la profecía del DXV.

Al canto XVII Capano dedica ocho páginas, uno de los más extensos, superado solo por unos pocos, como el estudio del canto IX (mucho más rico en acciones) y los cantos finales, con sus complejas alegorías sobre la historia de la Iglesia Cristiana. El desarrollo de este capítulo sigue la pauta de todos los otros: ubicación del canto dentro de la estructura moral y física del Purgatorio, descripción de las acciones, e interpretación. Pero además viene acompañado por un muy preciso empleo de notas al pie, que complementan lo anterior con sugerentes reflexiones. Cito una de ellas (la 11.) para tomar nota del modo en que Capano reflexiona poética y narratológicamente sobre la obra:

La insistencia con que Dante evoca al lector en diferentes momentos del texto me ha movido a preguntar cuál fue su lector ideal, aquel capaz de colmar sus expectativas. Si bien cada escritor forma a su lector, se impone indagar cómo configuró Dante al suyo. Tiendo a pensar que lo representó en su portentosa imaginación como un lector sagaz en descubrir sus estrategias enunciativas, que, hermanado con su pensamiento, haya sentido sus mismas emociones, sus mismos gozos y temores, se haya conmovido ante las epifanías narradas y haya sufrido empáticamente sus experiencias catárticas. No obstante, juzgo que tal receptor se fue formando a través de los siglos de lectura de su obra. En el plano de las hipótesis, con escasas dudas, sospecho que estas serían sus metas al escribirla; pero la confirmación no es posible, se adensa en la bruma del tiempo; solo queda el testimonio de su Comedia. (Capano, 2023, p. 162)


La cita refleja un problema de carácter narratológico dentro de un problema poético que es, a la vez, un tema de italianística. Y el cierre es, en definitiva, una resolución poética.

El enigma del DXV, en boca de Beatriz en el canto XXXIII, es, junto con la profecía del Veltro del canto I, enunciada por Virgilio, tema de análisis del último estudio particular del libro. Capano señala y profundiza este vínculo, al establecer además una suerte de “lectura circular” del enigma entre las dos primeras cantigas, las que, de diferentes formas, están atravesadas por el problema del mal en el mundo. El autor explora múltiples teorías para explicar el misterio de ese anagrama, pero (y quizás, en línea con la búsqueda de ese lector “ideal” al que nos referimos antes) menciona particularmente la de DVX (anagrama de DXV) como “Dante veltroXristi” (Dante, mastín de Cristo), interpretación a la que considera un tanto arbitraria, pero curiosa e incluso fascinante como para pensar ficcionalmente.

De todos modos, no debemos confundir la descripción de un libro con su riqueza. Esta breve reseña es apenas un esbozo para acercarnos a un texto que no dudo en calificar de fundamental para los estudios dantescos en español, ya que llena un espacio huérfano para nuestros teóricos. Un libro en donde asoma no solo la rigurosidad del italianista, del narratólogo y del comparatista, sino la claridad y riqueza de matices del profesor al que a su larga experiencia ha sumado entusiasmo y frescura. Como si su lectura, profundísima y minuciosa, fuera también, y citando a Italo Calvino, una lectura de juventud y de descubrimiento.

viernes, 8 de marzo de 2024

Decana del Área de Letras de la Universidad del Salvador

El Centro de Estudios de Narratologia felicita a la Mag. Claudia Pelossi, integrante de nuestra Comisión Directiva, quien ha sido nombrada Decana del Área de Letras de la Universidad del Salvador por el período 2024/2027. Le deseamos el mayor de los éxitos en esta nueva e importante función.


imagen de la Mag. Claudia Pelossi en Linkedin
Mag. Claudia Pelossi en la red social laboral LinkedIn


jueves, 29 de febrero de 2024

XI Simposio Internacional de Narratología: Primera Circular

Tenemos el agrado de publicar la primera circular relativa al XI Simposio Internacional de Narratología: Críticos y crítica de la narratología aplicada, que se realizará en la ciudad de Buenos Aires del 25 al 28 de septiembre. En esta comunicación se informan el temario y las normas para resúmenes y ponencias.




UNDÉCIMO SIMPOSIO INTERNACIONAL

DE NARRATOLOGÍA

 

“Críticos y crítica de la narratología aplicada”

 

 

Centro de Estudios de Narratología

y

Universidad del Salvador

 

Facultad de Filosofía, Historia, Letras y Estudios Orientales

Tucumán 1845

Aula Magna (Tercer piso)

 

CABA

 

25 al 28 de septiembre de 2024

 

 

Comisión Honoraria

 

 

Dr. Pedro Luis Barcia

Dr. Eduardo de Farías Coutinho

Dr. Bernardo Nante

Dra. María Rosa Lojo

Lic. Norma Pérez Martín

Mg. Cristina Piña

Lic. Inés Santacruz

 

 

El Centro de Estudios de Narratología “Mignon Domínguez de Rodríguez Pasqués” y la Facultad de Filosofía, Historia, Letras y Estudios Orientales de la Universidad del Salvador convocan a docentes, investigadores, tesistas, especialistas y alumnos (bajo la denominación “Projoven”) al DécimoPrimer Simposio Internacional de Narratología quese llevará a cabo los días 24 al 27de setiembre de 2024. Como se ha hecho común con posterioridad a la pandemia, el Comité Organizador ha optado en esta oportunidad por la forma bimodal, es decir en parte presencial y en parte, para la lectura de ponencias, a distancia. Esto es, habrá sesiones presenciales y por Zoom. Las sesiones presenciales se harán en la sede de la USAL, Tucumán 1845, Aula Magna, tercer piso, CABA.

========

 Quienes deseen participar como expositores tienen la siguiente lista de temas para elaborar sus comunicaciones:

Temario

·        Homenaje a Franz Kafka (1883-1924)

·        Objetos textuales entramados: hibridez genérica

·        Narrativas transexuales: Identidades, géneros y sexualidades plurales

·        Aspectos de la transformación de las formas narrativas en los tres géneros tradicionales: prosa novelesca, discurso poético y textos dramáticos

·        Otros soportes narrativos: Novela gráfica, manga, productos televisivos y cinematográficos, etc.

·        Experiencias personales de la crítica en relación con la narratología aplicada

 

Normas para resúmenes y ponencias

 

Los resúmenes deberán presentarse antes del 30 de abril de 2024 a la siguiente dirección de correo electrónico: cenarratologia@yahoo.com.ar. No deben contener más de 250 palabras.

Serán considerados por una comisión ad hoc y aceptados u observados. En este último caso se devolverán dentro de un plazo de treinta días para que el autor pueda hacer las modificaciones necesarias.

Los trabajos deberán presentarse indefectiblementepor escrito hasta el 30 de julio de 2024. 

  • Tamaño de hoja: A4 o carta.
  • Márgenes: 2,5 cm
  • Letra: Times New Roman o Arial. Tamaño 12 con citas en 10.
  • Extensión máxima sin inclusión de notas bibliográficas: 8 páginas a doble espacio
  • Primera hoja:

Ø      Encabezamiento

Ø      Título

Ø      Autor

Ø      Institución

  • Las notas y bibliografía al final

El tiempo de lectura será estrictamente de 20 minutos.

En el caso de que una comunicación sea presentada por más de un autor, cada uno de ellos deberá abonar la inscripción completa, cuando corresponda.

Los estudiantes terciarios y universitarios podrán participar dirigidos por un profesor en sesiones especiales.En la próxima comunicación enviaremos la ficha de inscripción.